Tuesday 24 de January de 2006, 00:00:00

5 Comentarios

En agosto de 2005 realizé un viaje en bici por las estepas mongolas, anhelando encontrar la libertad. Grande como cuatro Españas, Mongolia es un país para perderse y al que espero volver tarde o temprano.

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Hacia 1240 el Imperio Mongol fundado por Gengis Khan, el más vasto imperio que ha conocido la Humanidad, amenazaba las puertas de Occidente. Desde las más lejanas torres de vigía, al este, hasta en el ambiente festivo de las grandes cortes europeas, pasando por el trono papal y las tabernas, por las conversaciones de lavaderos y por los juglares y mercaderes; de todos era sabido el inminente ataque mongol. Inmensas hordas de jinetes armados con arcos y flechas y muy bien organizados habían arrasado ciudades legendarias como Samarkanda y Bukhara y se dirigían al oeste. Anclados en la fe ciega y el fanatismo, los europeos veían a las hordas como al mismo diablo y creían que les había llegado la última hora: los mongoles, verdaderos demonios a caballo, eran su castigo, el esperado Juicio Final. La próspera ciudad de Kiev cayó rápidamente. Europa estaba perdida. Ya estaban en Polonia, Cracovia había caído también; ya estaban sitiando castillos y ciudades amuralladas... Pero, de repente, volvieron tan misteriosamente como habían llegado. Así, sin explicaciones... Estaban muy lejos de sus casas y tenían otras cosas que atender. Ocho siglos han pasado y no conservamos más recuerdos de aquella epoca remota. Nombres como Hulagu, Ogodei, Kublai Khan o Mangu han caído en el olvido pero en un tiempo bastaba con susurrarlos para aterrorizar a una ciudad entera. ¿Qué nos queda, pues, de aquellos héroes que surcaron hambrientos las estepas en busca de una vida llena de gloria y conquistas? ¿Qué de aquella Pax Mongolica que aseguraba a un viajero su seguridad y manutención desde Constantinopla hasta los puertos de Catay? ¿Por cuantas fronteras hay que pasar hoy en día para recorrer la misma distancia? Conquistada y superada por sus gigantes vecinas sedentarias, China y Rusia, Mongolia perdió todo su poder y esplendor. Después de la caída de la Unión Soviética en 1989, Mongolia abrió sus puertas al mundo y hoy en día, por un buen precio, se puede llegar en avión, como hice yo mismo. La globalización llega incluso a las más recónditas estepas. Los mongoles, convertidos en amables pastores nómadas, ven sin pestañear cómo son invadidos por hordas de turistas occidentales; los descendientes de aquellos que un día tanto les habían temido. La Historia, pues, se repite pero al revés. Mongolia es exótica, cierto, pero lo es más para un occidental romanizado como yo. Uno puede viajar a Laponia, incluso a Groenlandia (donde quiero ir) o a la Patagonia... Pero allí siempre va a haber un poso cultural que le recuerde a sus raíces. En Mongolia nunca va a ser así, ya que es una sociedad extraña y lejana a nosotros: sus costumbres, sus creencias, su comunicación, su comida.... Son nómadas. Por mucho que los rusos los obligasen a sedentarizarse durante la U.R.S.S., por mucho que los últimos dzuz (el periodo más severo del invierno) los hayan azotado y muchos hayan llenado las laderas de Ulan Bator de gers (o yurtas - sus viviendas de fieltro); ellos siguen fieles a su tradición nómada, es más, se sienten orgullosos de ella y no hay coche, furgoneta, camión o moto donde no lleven colgado un caballo, tal es la devoción que sienten hacia ese animal, sagrado para ellos. Así que, después de haber leído mucho sobre este país, decidí que lo más conveniente sería visitarlo en bici, libre de humos y ruidos: por fin iba a estar en la tan ansiada estepa! Al ver la inmensidad verde desde la ventana del avión parecía estar soñando, pero al llegar al aeropuerto de Ulan Bator sentí que no era un sueño, que realmente había llegado a mi destino, con mi bici embalada y las alforjas preparadas... No diré que haya sido el mejor viaje que haya hecho, pues me falló la compañía... Es el problema de salir de viaje con alguien desconocido, pero en cambio, si valoro el contacto con la gente de allí y con la Naturaleza, tengo que asegurar que ha sido una experiencia inolvidable. La aventura, sin embargo, aumentó conforme iban pasando los días. La sensación de libertad y de paz que alcancé en algunos momentos no tendrán igual. Al dejar Ulan Bator, ciudad muy prescindible pero necesaria en un viaje así, al ser la unica gran ciudad que existe en el país, la única donde uno puede abastecerse de material técnico de montaña o expedición. Luego, cuando estás saliendo de la metrópolis sucia y contaminada y vas entrando en la verde estepa... Es entonces cuando empiezas a pensar que ha valido la pena viajar hasta tan lejos. Nosotros nos dirigiamos a Kharkhorin, un pueblo situado a 450 km de la capital, famoso porque está ubicado muy cerca del monasterio-templo budista de Erdene Zu, pero sobretodo, porque detrás del mismo templo se encuentran los últimos despojos de la antigua Karakorum, la ciudad imperial que fundaron los mongoles en el siglo XIII. Desde allí ya cambiamos el plan inicial y, en vez de empezar a pedalear, nos acercamos otra vez en jeep hasta el lago Tengin Tsaga Nuur, un lugar precioso y vasto, donde plantamos la tienda por primera vez. Al día siguiente partimos con las bicis llenas. La idea era ir subiendo siempre hacia el noroeste para acabar la expedición en el lago Khövsgöl. El viaje empezó en la mediana estepa mongola y, a medida que íbamos subiendo, la estepa se volvía cada vez más arbórea hasta llegar a la taiga siberiana (que es el tipo de vegetación que abunda en el gran lago Khövsgöl (norte de Mongolia, tocando a Rusia). Para no alargarme más, cabe decir que por desgracia, por motivos que no explicaré aquí, el plan de viajar en bici quedó interrumpido para acabar haciéndolo a caballo! De los 23 días que pasé en Mongolia, tan solo 7 u 8 pude pedalear como quería. La proxima vez viajaré solo o mejor acompañado. Es muy importante, para quien pretenda realizar un viaje a Mongolia en bici, estar entrenado y llevar un buen equipo: una buena bici, unas buenas alforjas... saco, tienda.... Todo lo que uno se llevaría a la montaña más lo necesario para pedalear en condiciones. Aunque parezca que las estepas son siempre llanas, siempre hay que superar pequeños puertos o collados. Los mongoles no hacen los caminos como nosotros, buscando curvas en zig zag para reducir la pendiente. Ellos dejan el rastro directo de sus jeeps y motos describiendo terribles parábolas que se convierten en repechos muy empinados y duros para cualquier ciclista de montaña.

5 Comentarios

Enviado por Jaione Sancho el Sunday 13 de May de 2007

“Hola !!!
estamos preparando viajar en bici a Mongolia este verano: mediados julio -agosto. Tenemos bastantes dudas, pues nos queremos quedar con la tienda de campaña. Encontraste comida con facilidad, qué tal los "caminos- pistas"?, qué lugares nos recomiendas para ir ?, como hiciste para cocinar ? llevaste hornillo de gasolina ?...
Yo también deseo encontrar esa sensación de libertad bajo el cielo azul cobalto.
Muchas gracias .
Saludos cariñosos a todos los "locos viajeros", muchas veces incomprendidos. Suerte para las futuras aventuras !!!”

Enviado por Jaione Sancho el Sunday 13 de May de 2007

“Hola !!!
estamos preparando viajar en bici a Mongolia este verano: mediados julio -agosto. Tenemos bastantes dudas, pues nos queremos quedar con la tienda de campaña. Encontraste comida con facilidad, qué tal los "caminos- pistas"?, qué lugares nos recomiendas para ir ?, como hiciste para cocinar ? llevaste hornillo de gasolina ?...
Yo también deseo encontrar esa sensación de libertad bajo el cielo azul cobalto.
Muchas gracias .
Saludos cariñosos a todos los "locos viajeros", muchas veces incomprendidos. Suerte para las futuras aventuras !!!”

Enviado por Tito Er Tetero el Monday 31 de March de 2008

“hola a todos tengo una duda que tenemos sobre si es bueno el mes de sptiembre para hacer la ruta, la climatologia y queria saber una buena ruta para un mes de duracion del viaje si alguien puede mandarme un mail con las dudas que tengo gracias y salud para todos”

Enviado por Tito Er Tetero Fuenlabrada el Monday 31 de March de 2008

“perdon mi mail es albertoreegae22@hotmail.com muchas thank you”

Enviado por Javier el Saturday 22 de November de 2008

“Hola, estoy planeando un viaje a Mongolia en bicicleta, tengo muchas dudas, si fueras tan amable de echarme una mano, te lo agradeceria, mi mail es villaa1000@hotmail.com”